¡Oh San Juan Dios!
Venerada alma de Dios,

por tu incansable labor

de protección a los débiles y desamparados.

Viajero y caminante hasta que Dios
te avisó de cual era el lugar destinado para ti.

Me acojo a tu protección y amparo
y en prueba de mi afecto te ofrezco,
esta vela que en tu nombre pondré
los martes y viernes.

Tu que viajaste por mas de mil caminos,
eres protector de viajeros,

salvador de enfermos,
hospitalario y protector de niños,
te ruego veles por mi y por los míos,
nos atiendas en nuestras necesidades
no nos dejes pasar calamidades,
y aleja de nosotros la enfermedad.

 

Consuélame en mis penas
por la inmensa dicha que
tengo al hospedar en mi casa,
que es la tuya, al Señor,
y te ruego atiendas mi petición.

(Hacer ahora la petición al santo

con mucha fe y devoción.)

Poner una vela de color marrón
los martes y los viernes.