Señor Dios Todopoderoso y amado,
que eres fuerza de las almas inocentes,
que eres fuerza de las almas inocentes,
a las que das especial relevancia,
y te complaces en los corazones limpios:
y te complaces en los corazones limpios:
Tú que premiaste a santa María Goretti
con la palma del martirio en la edad juvenil,
por tanta fe como mantuvo en ti
mientras soportaba las puñaladas que recibía,
concédenos, por su intercesión,
concédenos, por su intercesión,
que nunca nos falte la fe,
la constancia en tus mandamientos,
el perdonar a los que nos ofenden,
la constancia en tus mandamientos,
el perdonar a los que nos ofenden,
como ella perdonó a su agresor.
Y darnos a nosotros también,
así como a esta virgen le diste,
la victoria en el combate,
la posibilidad de que podamos librar el nuestro,
tomados de la mano de María.
Por nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo y Señor Nuestro,
que vive y reina en unidad
Y darnos a nosotros también,
así como a esta virgen le diste,
la victoria en el combate,
la posibilidad de que podamos librar el nuestro,
tomados de la mano de María.
Por nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo y Señor Nuestro,
que vive y reina en unidad
con el Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
Amén
por los siglos de los siglos.
Amén
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