Querido y bondadoso Santo,
amable San José de Cupertino,
purifica mi corazón y mi alma,
transfórmalo y hazlo semejante al tuyo,
lleno de bondad y misericordia,
infunde en mí tu fervor,
tu sabiduría y tu fe.
Muestra tu bondad ayudándome,
sobre todo en los exámenes,
y yo me esforzaré en imitar tus virtudes.
Amable protector mío,
el estudio frecuentemente me resulta
difícil, duro y aburrido.
Tu también tuviste muchas dificultades
en el aprendizaje de tus estudios,
y todas las superaste con la ayuda de Dios,
tú puedes hacérme fácil y agradable esta tarea,
para así obtener buenos resultados
en las pruebas y exámenes.
(Hacer la petición)
Esperas solamente mi llamada.
Yo te prometo un mayor esfuerzo en mis estudios
y una vida más digna de tu santidad.
Siempre te estaré agradecido por tu favor,
y emplearé mis conocimientos
para mejorar la vida de los demás.
Amén.
Oh Dios, que dispusiste
atraerlo todo a tu unigénito Hijo,
elevado sobre la tierra en la Cruz,
concédenos qué, por los méritos
y ejemplos de tu Seráfico Confesor José,
sobreponiéndonos a todas
las terrenas concupiscencias,
merezcamos llegar a El,
que contigo vive y reina
por los siglos de los siglos.
Amén
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